Me gustaría compartir la experiencia de mi primer conmemoración durante el año 1981. Me incorporaron en Magdalena, en la unidad pegada al penal, que estaba a cargo del Capitán Caseli. Aun no estaba bautizado y cuando llegó semana santa le dieron franco a toda la unidad, menos a mí. Así que me llevaron a al pabellón de los subversivos. Al otro día me vino a buscar un hermano y me llevó a la celda dónde se hizo el memorial. Para ese momento tenía el pelo largo y andaba de jeans y camisa porque después de decirle que era testigo me dejaron con la ropa de civil. El asunto es que terminó la conmemoración y me dijeron “andá de vuelta a tu celda”, todos los que estuvimos en Magdalena sabemos que era imposible pasar delante de la “pecera” sin que te llamarán o te dijeran algo. Para mi asombro con el pelo largo y vestido de civil pasé como si no me hubieran visto y volví a mi celda con una sensación de alivio impresionante que todavía recuerdo.